Читать книгу La dama del perrito y otros cuentos онлайн

2 страница из 23

—¡Como si yo no reconociera el estilo de su letra! —contesta la joven haciendo un mohín y mirándose de soslayo al espejo—. Me di cuenta de inmediato. ¡Me asombra usted! Todo un maestro de caligrafía que escribe en forma desigual. ¿Cómo enseña la materia si usted mismo no sabe escribir? —¡Vaya! Eso no tiene nada que ver. En la caligrafía, lo fundamental no es la letra, sino la disciplina. A unos les doy con la regla en la cabeza; a otros los pongo de rodillas; como puede ver, lo importante es el aprendizaje. Nekrassov fue un buen escritor; pero el estilo de su letra era tan notable que en sus obras se incluye una muestra de su caligrafía.

—Nebrassov es Nekrassov, pero usted es usted. Yo me casaría gustosa con un escritor —replica ella suspirando—. Estoy segura de que siempre me escribiría versos...

— Yo también escribo versos, aunque usted nunca los haya visto.

—¿Y sobre cuáles temas escribe usted?

—Sobre el amor, los sentimientos, una mirada... Si usted leyera lo que escribo, se emocionaría. Tal vez hasta lloraría. Quiero preguntarle algo: si yo le dedico unos versos, ¿me permitirá besar su mano?

Правообладателям