Читать книгу Seguir soñando historia. Una nueva antología de relatos онлайн

6 страница из 38

Por último, al retroceder hacia la salida, entramos en un abrigo rocoso a la derecha y encontramos manos dibujadas. La comparamos con la nuestra y nos sentimos tan cerca de esos hombres de la prehistoria que nuestro corazón se encoje. Al acostumbrar nuestra mirada a la escasa luz nos volvemos a sobresaltar; manos de cuatro dedos que no han podido ser interpretadas con seguridad. Quizás dedos amputados, quizás al dibujarlas un dedo quedara fuera de la impresión o, porque no, representaciones de otra civilización, de unos seres superiores que dejaron su huella en todas las civilizaciones con halo místico mostrándonos el camino a seguir. Sociedades primitivas de todo el mundo han dibujado manos y en los lugares que se ha dejado esa huella ha sido en lugares sacros, inviolables, quizás reservados a una minoría o solamente al clan que dejaba su impronta en el mundo de los espíritus.

Salimos, con paso tan lento como la historia de la humanidad, y tenemos la sensación de haber vivido un sueño más que una realidad. Es probable que estas cuevas, poseedoras de pinturas y grabados paleolíticos, sean la última entrada al otro mundo. A ese mundo espiritual presente en todas las civilizaciones antiguas.

Правообладателям