Читать книгу Un despropósito ecuatorial. Volumen I онлайн

161 страница из 198

La historia está narrada con detalle en el libro La flota es roja.196

Igual que pasó en muchos otros barcos, el mensaje de Benjamín provoca que la tripulación del Méndez Núñez se rebele y detenga a los oficiales, a quienes consideran sospechosos de ser partidarios del levantamiento. No hay sangre. Algunos son desembarcados y confinados en San Carlos. Desde la radio llegan órdenes contradictorias. Se les conmina a regresar de inmediato a la península, pero al mismo tiempo desde Canarias presionan para que se entregue el barco a los sublevados.

El Méndez Núñez logrará finalmente llegar hasta Málaga y unirse a la flota republicana, donde prestó servicio hasta ser transferido en Túnez al final de la guerra.

Por su lado, el gobierno envía a Guinea al Fernando Poo, un buque de la Transmediterránea.

Salvo eso, los primeros dos meses de la guerra transcurrieron tranquilos en la colonia. Guinea continuó, como por inercia, del lado del gobierno. Las discusiones entre simpatizantes de uno y otro bando se solventaban en charlas de café. Y, más que sobre cuestiones políticas, las opiniones estaban enfrentadas sobre todo entre clericales y anticlericales -los terratenientes del casino y las órdenes religiosas simpatizaban con la rebelión-.

Правообладателям