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Lo que no lo es tanto es qué sucedió en los territorios españoles del golfo de Guinea durante la guerra.

El alzamiento ecuatorial

Al planificar el golpe de Estado muy probablemente nadie pensó en Guinea. Fue solo después, con España dividida en dos y las tropas sublevadas avanzando desde Andalucía hacia el norte, cuando alguien debió darse cuenta de que había quedado un agujero progubernamental en la retaguardia.

Se daba la circunstancia de que en la colonia no se habían celebrado las elecciones de febrero. Y de que el gobernador Sánchez Guerra había promovido la creación de un Comité del Frente Popular, la mayoría de cuyos integrantes eran intelectuales de clase media. Funcionarios, casi todos.

Mes y medio antes de que Franco se subiera al Dragon Rapide, el 5 de junio, Sánchez Guerra había declarado el estado de excepción y solicitado el envío de un buque de la Armada. Según parece había oído rumores de que las cosas estaban agitadas entre los nativos. Los tiros de verdad iban a llegar por otro lado. La alarma del gobernador hizo que el 24 de junio llegara a Santa Isabel el crucero ligero Méndez Núñez, uno de los barcos que diez años antes había participado en Alhucemas en el primer desembarco bélico moderno.

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