Читать книгу El fascista estrafalario. Volumen II онлайн

102 страница из 123

Yo, inspector de alcantarillas es un libro difícil de clasificar. Tiene partes poemáticas, otras polémicas, también humorísticas (esa vaca y yo) y algunas testimoniales. Faltaba todavía un siglo para que se pusieran de moda los blogs. He leído que probablemente sea el primer libro surrealista y con material onírico publicado en España.

En la entrevista para el programa A fondo (realizada cincuenta años más tarde) Giménez Caballero le dijo en televisión a Joaquín Soler que Yo, inspector de alcantarillas había sido durante años un libro prohibido y que solo pudo ser publicado de nuevo con la apertura que siguió a la transición.105 Algo que yo no me creo.

El título de esa obra constituye en todo caso una declaración de principios casi psicoanalíticos, puesto que Yo remite a subjetividad, inspector a un ansia por indagar y alcantarillas a lo soterrado.

Para mí, que me he preocupado de buscar -y que he encontrado, tengo fotos- tapas de alcantarilla en Maputo en las que pone Lourenço Marques y otras en Malabo en las que está escrito Fernando Poo (los nombres coloniales de esas dos ciudades, desaparecidos hace muchas décadas) tiene además una resonancia particular.

Правообладателям