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En 1938 escribía:

…el mejor salario para la masa es no hablarle de salario, sino de botín. Pues el mejor modo de curar a un marxista que cree en la lucha de clases, es trasladarle esa lucha de clases… fuera del país y contra otros. En España solo podrá haber ya política exterior. Se terminó el patio de comadres. ¡Todos volcados hacia afuera!45

Y en 1979, en sus Memorias de un dictador, volvía a insistir:

…hay que ofrecerle a todos la conquista de algo superior, pero fuera de su propio país. No hablarles de plusvalía, sino de botín. Y eso se ha llamado desde siempre y se seguirá llamando Imperio. Ricos y pobres puestos de acuerdo para arrebatar las riquezas de otras tierras fuera de la suya propia. Los pueblos entonces se embriagan de Poder y de Ilusión.46

Lo tenía claro. La ley del más fuerte.

Si hacemos caso a Douglas Walter Foard, un investigador de Baltimore pagado por la Fundación Ford (que sea oriundo de Baltimore recuerda a McNulty y al resto de protagonistas de The Wire), el pensamiento de Gecé se debatió entre el arte y la política.47

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