Читать книгу El fascista estrafalario. Volumen II онлайн

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…escribiera apenas cuatro años más tarde párrafos tan detestables como éstos:

Deberían acudir los elementos militares que crean aún en la posibilidad de un Heroísmo38 en el mundo. ¡No los militares de oficina! Sino los bravíos, los ´antiguos combatientes´, ´los fanáticos del Deber´, de la Santa Disciplina, los que vean la Espada en forma de sacrificio y de cruzada.39

o

…aquellos huesos que leyeron mis libros. Acompañarles hasta el nuevo Apocalipsis que se cernía sobre España, hasta que otra vez Combatientes sobre caballos blancos segaran las siete cabezas del dragón y un ángel mostrara la apoteosis de Cristo.

Esto de recopilar frases sueltas resulta un tanto atrevido y entraña riesgos, porque habrá quien pueda ver en ello falta de contexto y mala fe. Es cierto que en su larga trayectoria Giménez Caballero escribió cosas a veces abiertamente contradictorias. Por eso resulta necesario atender a cuándo fueron escritas; no es lo mismo la literatura de guerra (como su publicación Los combatientes) que otros textos redactados en 1929 o en 1979.

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