Читать книгу Polarizados. ¿Por qué preferimos la grieta? (aunque digamos lo contrario) онлайн
5 страница из 30
La polarización es el fenómeno político más importante en la cultura política argentina de hoy y asimismo una clave interpretativa insoslayable para entender muchos procesos políticos de nuestro mundo más próximo. Es también un importante objeto de debate en el campo de las ciencias sociales y por eso merece también nuestra atención.
Al darle estatuto de “ley” asumimos una de sus connotaciones, de sus secuelas semánticas: la regularidad de la que nos ocupamos gravita y actúa por encima de la imaginación y/o voluntad de los distintos actores políticos. No relativizamos la importancia de los liderazgos, tampoco desconocemos el carácter fundador y “milagroso” (en el sentido arendtiano del concepto) de la acción política, pero nos interesa enfatizar una dimensión habitualmente ignorada en los abordajes más habituales sobre el enfrentamiento político: su naturaleza estructural. Así, la polarización no es un elemento más en el mapa de fuerzas que están presentes en el campo de la política, sino que es su vector decisivo dotado del poder de lo inevitable: ningún posicionamiento puede sustraerse a su fuerza. También actúa como pilar que sostiene los debates mediáticos, académicos, políticos: se revela como el cimiento cultural de una época. Le da firmeza y durabilidad a un tipo de ordenamiento político; la polarización sostiene, resignifica y resiste a las novedades discursivas y a la creación voluntarista. Todo sueño de instalar “una nueva política” tendrá antes que derribar las firmes columnas en las que se sostiene y alimenta a diario la polarización.