Читать книгу Dimelo cantando онлайн

109 страница из 120

—Según nos ha contado Sam… —Deja la frase en el aire, como si no pudiera pronunciarlo en voz alta, y a mí se me forma un nudo en la garganta—. Prefiero no perder la esperanza.

Un doloroso sentimiento de culpabilidad me apretuja los pulmones. El padre de Sam está en una situación muy crítica y no lo sabía. He sido tan egoísta, me he centrado tanto en mí misma y en mis problemas, que ni siquiera quise preguntar por él en su día. No llamé a Sam para decirle que podía contar conmigo y ofrecerle mi apoyo. Me necesitaba y no estuve.

—Soy una persona horrible.

Hablo en voz alta sin darme cuenta. Blake me mira con tristeza.

—Tampoco habla mucho con nosotros. Va a Newcastle casi todas las semanas y, cuando vuelve, suele estar pendiente del teléfono. Supongo que Finn te ha contado que el ambiente en casa ahora es un poco… tenso. Sam prefiere evitar los conflictos, así que se pasa el día entero en su habitación. La verdad es que no lo culpo. Yo también lo haría si estuviera en su lugar.

¿Cómo he podido dejar que se enfrente solo a todo esto? No me lo pienso y saco el móvil.

Правообладателям