Читать книгу Dimelo cantando онлайн

106 страница из 120

Enarca las cejas. No me extraña que parezca tan sorprendida. Hace apenas un año, jamás habría imaginado que un día estas palabras saldrían de mi boca.

—¿Así que ahora haces frente a tus problemas?

—Estoy aquí, ¿no? En Londres. Estudiando lo que me gusta. A más de trescientos kilómetros de Mánchester y de ese futuro como abogada que, para ser honesta, siempre me pareció una mierda.

No sé qué reacción esperaba, pero cuando sonríe, me da un vuelco el corazón.

—Yo también te he echado de menos.

Se me escapa un suspiro de alivio. Veo en su mirada algo que me resulta conmovedoramente reconfortante: está orgullosa de mí y de lo que he conseguido. De hasta dónde he llegado. De la persona en la que me he convertido, quizá.

—Entonces, ¿me perdonas? —pregunto antes de hacerme ilusiones—. Pensé en llamarte mientras estaba en Mánchester. Muchas veces. Sobre todo cuando necesitaba que alguien me recordase que soy valiosa y que tengo que confiar en mí misma. Eres esa clase de persona, Blake. Inspiras a los demás. No sabes cuánto he echado de menos que seas mi mejor amiga. —Hago una pausa y bajo la voz—: Por favor. Lo siento mucho.

Правообладателям