Читать книгу Dimelo cantando онлайн

98 страница из 120

Chloe tenía clases antes que yo, por lo que tendré que enfrentarme sola a mi primer día. Aunque estoy un poco nerviosa, me obligo a subir las escaleras. La facultad es aún más bonita por dentro. El techo parece estar a kilómetros de distancia y las paredes están recubiertas de cuadros. Leí en internet que los cambian todos los años porque son obras de los alumnos de último curso. Me detengo frente a uno formado por figuras abstractas de colores oscuros que hace que me recorra un escalofrío y, después, miro con detalle lo que me rodea.

¿De verdad pertenezco a este sitio?

Apenas dibujé durante el año que pasé en Mánchester. Me consumí tanto que dejé de verle sentido. En consecuencia, he perdido mucha práctica y no tardaré en quedarme atrás si no me esfuerzo lo suficiente, sobre todo porque apuesto a que muchos de mis compañeros se habrán formado en arte con antelación. Hay asignaturas en las que no tengo nada de experiencia. ¿Escultura? ¿Desnudos?

Mi primera clase del día es Historia del Arte. Según mi horario, se imparte en el aula 101. Como la facultad es enorme y no quiero perderme, busco directamente el mostrador de recepción. Sin embargo, hay tanta gente esperando que llegaré tarde si me quedo.

Правообладателям