Читать книгу Dimelo cantando онлайн

93 страница из 120

Las consecuencias fueron perder a Mason, mi mejor amigo. O al que era mi mejor amigo. Ahora nuestra relación está hecha polvo.

—También quería contarte otra cosa —añado cuando nos separamos.

Asiente y se seca los ojos una vez más.

—Sé que ayer hablaste con Holland. Finn me lo contó.

—Quiere arreglar las cosas. Con todos.

Se había girado para rebuscar algo en su bolso y, al escucharme, se tensa y me mira por encima del hombro.

—Es un poco tarde para eso, ¿no?

—No. —Parece sorprendida con mi respuesta. Enarca las cejas—. Creo que deberías darle una oportunidad. Antes erais muy amigas.

—Hasta que decidió bloquearme en todas las redes para no saber nada de mí.

Se echa el bolso al hombro sin mirarme.

—Eso fue un error. Estoy seguro de que está arrepentida. No le fue bien en Mánchester, Blake. Seguro que le vendría bien tener una amiga. —No la veo convencida, así que añado—: Y a ti también.

Me preocupo mucho por mi hermana y, aunque deteste admitirlo, también por Owen. Una parte de mí teme que se sienta sola en Londres y decida volver a casa con sus padres, a más de trescientos kilómetros de nosotros. Ahora que estamos de nuevo en la misma ciudad, no me gustaría tener que volver a despedirnos.

Правообладателям