Читать книгу Dimelo cantando онлайн

91 страница из 120

—Tienes que hablar con Mason. No podemos seguir así.

—Siempre dices lo mismo. Que yo tengo que intentar solucionar las cosas, cuando él ha sido el único que ha metido la pata.

Aunque se zafa bruscamente de mi agarre, al menos no intenta irse.

—Tienes razón —coincido—, pero creo que…

—No es capaz de renunciar a su orgullo y hablar conmigo, así que prefiere culpar a los demás de sus problemas. Es un cobarde. La próxima vez que lo veas, díselo de mi parte. Finn no tiene nada que ver con esto.

—Finn no es un santo, precisamente —replico. Me mira con mala cara y añado—: No deja de portarse como un imbécil.

—Porque sois sus amigos y le hacéis el vacío. ¿Es que acaso no lo conoces? ¿Alguna vez has visto triste a Finn? Siempre finge que todo va bien y hace bromas, incluso cuando las cosas se tuercen. Es su mecanismo de defensa. Está pasándolo tan mal como todos o, incluso peor, y tratándolo así no ayudas,Alex.

Trago saliva. Tiene razón, en parte. Cuando Mason y Finn discuten, siempre intervengo para evitar que el conflicto llegue a más. Me he peleado con Mason en muchas ocasiones porque su actitud agresiva solo empeora la situación. Finn será un idiota, pero me pongo de su lado la mayoría de las veces.

Правообладателям