Читать книгу Dimelo cantando онлайн

88 страница из 120

La pellizco con suavidad y da un respingo.

—¿Tienes prisa? —me burlo sobre su boca. Sonríe y vuelve a besarme.

—Siento no haber podido ir a la fiesta.

Acaricio la franja de piel que deja al descubierto su camiseta. Prefiero no pensar en lo que habría pasado si hubiera estado presente.

—¿Qué tal la sesión? —me intereso, dejando de lado ese tema.

—Fue genial. Esperé al atardecer y sacamos algunas fotos. Han quedado bastante bien.

—¿Puedo verlas?

No sé para qué me molesto en preguntar. Como esperaba, Megan niega.

—No he traído la cámara —responde antes de besarme otra vez.

Así es cómo funcionan las cosas entre nosotros. No hablamos sobre nada y, hasta ahora, eso nunca me había molestado.

Sin embargo, hoy algo es diferente. Necesito contarle a alguien que mis amigos no paran de discutir. Que por fin he vuelto a componer y que podría estar a punto de crear algo bueno. Que la pieza que llevo semanas ensayando en el conservatorio cada vez me sale mejor. Que Mason y Finn volvieron a pelearse anoche y que cada día estoy más harto de la situación.

Правообладателям