Читать книгу Dimelo cantando онлайн

92 страница из 120

Puede que ayer perdiese la paciencia con él, sin embargo, nadie podría decir que no se lo buscó.

—Pensaremos en algo —insisto—. Podemos intentar explicarle que…

—No va a funcionar.

—Ponte en su lugar, ¿vale? Esto no es fácil para él.

No debería haber dicho eso. Lo sé en cuanto se vuelve hacia mí con los ojos enrojecidos y llena de rabia.

—¿Crees que no lo hago? ¿Que no pienso constantemente en cómo debió de sentirse? ¿Que no lo echo de menos? Sé que discutís por mi culpa. No hace falta que me defiendas. Puedo cuidarme sola.

—Pero eres mi hermana y eso significa que nos cuidamos mutuamente. —Ahora sí, deja que nuestros ojos se encuentren. No soporto verla llorar—. Se nos ocurrirá algo. De verdad.

—Está bien —cede, dejando caer los hombros.

Suspiro y la estrecho entre mis brazos. Blake esconde la nariz en mi hombro. Nos quedamos así hasta que se tranquiliza. Cuando Finn y ella discutieron con Mason, intenté mantener una posición neutral, pero después entendí que eso no es lo que mi hermana habría hecho por mí, así que me puse de su parte. No solo porque tuviese razón, sino porque siempre me ha apoyado en todo y se merecía que hiciera lo mismo.

Правообладателям