Читать книгу Dimelo cantando онлайн

86 страница из 120

No hacía falta que respondiera a la pregunta que le hice. Sé que no quería volver a verme. De otra manera, habría contestado a mis llamadas o, como mínimo, habría intentado ponerse en contacto conmigo. Ayer se refirió a Finn como su amigo mientras que a mí me trata como un desconocido. Sin embargo, no puedo culparla. Y tampoco a Finn, aunque ese lado celoso que no sabía que tengo lo odie hasta por respirar.

Todo es culpa mía.

No es que me arrepienta de haber roto con ella. Sigo creyendo que ambos necesitábamos tiempo para aprender a valorarnos y madurar. No obstante, si pudiera volver atrás, tomaría decisiones muy diferentes. En primer lugar, no me habría ido sin despedirme. Y me habría asegurado de hacerle entender que no la dejaba porque fuera mala para mí. Al contrario, siempre fui yo el que se sintió insuficiente. Ahí estaba el problema.

No esperaba que anoche me contara cómo fue su vida en Mánchester. Escucharlo me partió en pedazos, sobre todo porque la conozco y sé que hay cosas que se guardó. Me gusta que sepa que puede confiar en mí, aunque sea un poco. Le dije que me alegraba mucho por ella y es completamente cierto.

Правообладателям