Читать книгу El secreto de la tierra y los primeros dioses онлайн
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—Creo que… creo que lo mejor será ir a casa para descansar del viaje. —La tristeza se apoderó de la voz de Seth—. ¿Sigues teniendo a Phortos?
Movido por su empático sentimiento, el general le cedió su caballo con amabilidad.
—Phortos está atado en el establo junto a la panadería, trata de llegar a tiempo a la fiesta del palacio, debes cobrar la otra parte del premio.
—Lo haré.
Comenzó a alejarse en silencio, hasta que un grito de Dire llamó su atención y le hizo girar la cabeza:
—¡Seth, me alegra que estés de vuelta!
Él sonrió al responder:
—También me da gusto verte.
Acto seguido, ambos tomaron caminos separados y la noche cayó sobre Ur.
La ciudad poseía una estructura muy particular. Tras su fundación, la urbe se desarrollaba alrededor del castillo de Yahveh, un templo dedicado a la adoración de la diosa, ubicado al oriente del lago Minar y al poniente del monte Munhadar. Al sur del castillo se encontraba el río Ghost y al norte el río Logg, ambos rodeaban la montaña y desembocaban en el lago, así que Ur era una fortaleza muy bien protegida.