Читать книгу Cetreros I. Profecía онлайн

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Imparable, el meteorito siguió con el proceso a su cargo: con descomunal fuerza, su núcleo penetró en el suelo. Con alucinante facilidad atravesó capa tras capa de materia sólida y de magma, de tierra y fuego, como en una mítica, salvaje y poderosa fecundación.

Tras un breve y a la vez eterno instante, llegó a su meta: se fundió con el fuego del corazón de la masa planetaria en el soberbio estallido de luz y poder de una cita largamente esperada.

El planeta recibió así un fragmento minúsculo de la inmensa energía esencial procedente del sitio que era el origen de todas las cosas. Era el toque divino que no solo le daba la vida. Le estaba entregando una identidad y una misión.

La estaba dotando de un espíritu.

Un milagro muchas veces repetido, inmensamente singular e importante para cada mundo, estaba ocurriendo en ese rincón de una de innumerables galaxias.

Los seis fragmentos más grandes, con formas extrañamente regulares y perfectamente diferenciadas entre sí, que contenían energía e información muy específicas, volaron hacia los puntos que les habían sido asignados. Siempre envueltos en la dorada luz, penetraron a diferentes profundidades con deliberada lentitud, ajustando paso a paso y de la manera prevista, todos sus parámetros. Con la precisión de células dividiéndose para formar los órganos básicos de un nuevo ser, los fragmentos sentaron las bases de la naciente estructura vital del planeta. Y posteriormente, lo habilitarían para enfrentar un lejanísimo reto.

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