Читать книгу Estudios sobre la psicosis. Nueva edición reescrita y ampliada онлайн
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El paso al acto se había producido en el momento en el que su Otro benefactor, el Príncipe de Gales, había rechazado sus escritos. Frustrada su expectativa de erigirse en célebre novelista, la maldad del Otro terminó por dominar todo su mundo. En medio de esa coyuntura, Aimée no encontró otra salida que deshacerse de su admirada, famosa y rica perseguidora.
Aun con tan escasas pinceladas del caso, puede colegirse que el trabajo de elaboración de un delirio encaminó a Aimée a un callejón sin salida, culminando su locura delirante con el paso al acto, esto es, con el intento de dar muerte a la mujer que encarnaba su ideal. Por eso Lacan interpretó que se trataba de una forma de autocastigo, dando así nombre a una nueva entidad nosográfica, la «paranoia de autocastigo».
De especial importancia para esclarecer la materia de la que aquí tratamos resulta saber por qué se estabilizó Aimée, es decir, a qué obedeció la caída del delirio. Sobre este particular, Lacan elaboró la siguiente explicación: al agredir a la actriz, o sea, a su ideal, Aimée se agredió a sí misma (autopunición); la remisión del delirio se produjo cuando ella entendió, precisamente, que con su acto se había atacado a sí misma, que se había apuñalado al arremeter contra sus propios ideales, y desde ese momento la satisfacción de su «obsesión pasional» dejó de tener sentido y el delirio, al perder su función compensatoria, desapareció.