Читать книгу Nuestra asignatura pendiente онлайн

14 страница из 101

Se inclinó para darle un beso en la mejilla a su padre antes de alejarse tarareando Thunder y bailando al compás. Desde el concierto, se había convertido en una de sus canciones favoritas de Imagine Dragons y no podía sacársela de la cabeza.

Kyle esperó hasta oír el sonido de la puerta de entrada antes de coger el libro y buscar el relato correcto. Lo leyó entero y sintió como cada palabra lo transportaba dieciséis años atrás. Cerró el libro y se recostó en la silla, con un brazo sobre la mesa y el otro sobre la pierna. Tenía la mirada fija en la portada, como si ese simple gesto pudiera hacer que la autora cobrara vida ante sus ojos.

No había lugar a dudas: Miranda Darcy era su seudónimo… el de su chica policromática, la representación en carne y hueso de la primavera, de la felicidad misma. Reflexionó y se reprochó el hecho de que podrían haber estado juntos para siempre; sin embargo, su destino había acabado siendo uno muy diferente porque, a causa de una estupidez, ella se había alejado.

Правообладателям