Читать книгу Transpersonalismo y decolonialidad. Espiritualidad, chamanismo y modernidad онлайн

73 страница из 95

Por ejemplo, una investigación llevada a cabo por el profesor de Educación Internacional y Desarrollo de la Universidad de Oslo Anders Breidlid en poblaciones xhosa de Sudáfrica concluye que, en zonas rurales, a pesar de la educación moderna y las epistemologías universalistas más el cristianismo impuesto, se conserva aún el “dialogo en sueños” (o sea, a través de EAC) con los ancestros, y las ofrendas tradicionales. Sin embargo, el avance de los fundamentalismos religiosos, a veces de la mano o en razón del extractivismo y el neoliberalismo, sobre todo en países que se sometieron pasivamente a los imperativos del nuevo gran capital transnacional, supone un peligro de extinción de los conocimientos, las técnicas y la espiritualidad originarias. Con bastante astucia por parte de muchos campesinos de Sudáfrica, el cristianismo, el islam y las religiones tradicionales se traslapan en varios puntos, y esto hace bastante fácil para una persona ser un cristiano o un musulmán convencido y, a la vez, incorporar en su vida elementos de las religiones tradicionales. La importancia de la comunicación con los ancestros –aunque limitada– sigue vigente. Como afirma un cristiano xhosa: “Nosotros hablamos con ellos [los ancestros] para que ellos hablen con el Señor…” (Breidlid, 2016: 117). La epistemología occidental junto con el colonialismo y sus reclamos universalistas sobre la verdad significaron el control sobre las epistemologías africanas que no tenían pretensiones universalistas y que fueron llamadas supersticiosas. Previo a la imposición de la cristiandad, la religión xhosa era un sistema integrado como el de cualquier otra religión formal y en él los ancestros destacaban como uno de los pilares más importantes. A pesar de las transformaciones, muchos xhosa continúan sacrificando, danzando, cantando y estableciendo comunicación con los ancestros, pero no tanto como antes. Esta tradición está estrechamente asociada con la finca, particularmente con el kraal de ganado (especie de corral), donde los cabezas de familia de la finca han sido enterrados, en la parte de atrás de la choza, y se convierten en imilondekhaya, guardianes del hogar (ibíd.: 131). Es decir, son protectores de los vivos y del lugar; no obstante, también enviarán desgracias para expresar su inconformidad acerca del mal comportamiento, o para llamar la atención sobre la necesidad de realizar un ritual. Los ancestros aún juegan un rol de cohesión y seguridad social, de resguardo de una estructura de ética y solidaridad, pero a medida que “los sueños” son abandonados por la Biblia sin más, las fincas pierden su centralidad, y las aldeas rurales entregadas a los monocultivos contaminantes a gran escala, para la voraz globalización, la conexión transpersonalista se perderá por completo, y con ella una sabiduría integral de moralidad, educación, espiritualidad, redes de subsistencia, sanación, arte y memoria.

Правообладателям