Читать книгу Mercados del lujo, mercados del arte. El gusto de las elites mediterráneas en los siglos CIV y XV онлайн

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En las más sencillas, las de la reina María de Castilla, las armas se pintan sobre el cuero –como en manuscrito llamado Abbat Isach–o se gofran y refuerzan la significación de un texto emblemático para la corona, Conquestes d’Aragó de mossèn Tomich. Se repujan en el cuero y adornan trabajos en seco realzadas con tintes de colores. El salterio de Wolfenbüttel, del siglo XV, ostenta las armas de Aragón sobre el marroquín rojo y son un homenaje que en su indeterminación, muestra las posibilidades de la heráldica en el uso del regalo cortesano que van desde el reconocimiento del linaje ajeno como el de la ostentación del propio [rey Matias a Beatríz, hija de Ferrante I de Aragón o viceversa; Ferrante I a los esposos o Matias a Ferrante I].ssss1

Las encuadernaciones de Martín I tienen un marcado uso de filiación heráldica. En una colección en la que predomina el cuero rojo, seguido del verde, sus armas van estampadas en los planos, sobre tapas de madera. En algún caso, como en el de un Compendio en romance de pergamino, el escudo real se ha realizado con hierro dorado. El guiño a las armas puede hacerse desde elementos más periféricos como los cierres: unas simples cintas –roja y amarilla–los broches de plata con las armas esmaltadas, o los registros de lectura –cinta de seda amarilla y roja con flecos–subrayan desde el exterior unas Crónicas de los Reyes de Aragón y condes de Barcelona o en un Regimiento de príncipes en que dos esmaltes de plata con el sello real sirven como vínculo entre un texto emblemático en la educación política de la figura real.ssss1

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