Читать книгу Las bases del yoga. El origen del hatha-yoga, los nathas, y su expansión en Occidente онлайн

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Yama prosiguió:

Muchos ni siquiera oyen hablar del ātman, otros, aunque oyen hablar de él, no lo comprenden. Sublime es el que puede exponer (acerca de Él). Hábil es aquel que lo encuentra. Extraordinario es aquel que, instruido por un sabio maestro, conoce (al ātman).

(…) Cuando el ātman es enseñado por alguien que no es diferente de Él, no puede haber duda acerca de Este. (El ātman) es inconcebible y está más allá de la razón.36

Estos dos mantras de gran belleza hablan del encuentro entre el discípulo preparado (adhikārī) y purificado por una intensa práctica y el maestro establecido en el ātman (brahmaniṣṭha). El guru transmite al discípulo el conocimiento de Aquello que está más allá de toda percepción y que trasciende la mente. Yama prosiguió su enseñanza por medio de una conocida metáfora que se encuentra en las Upaniṣads y también en la Bhagavad Gītā:

Considera al ātman como el amo de un carro, al cuerpo como el carro, al intelecto como el conductor y a la mente como las riendas.

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