Читать книгу Las bases del yoga. El origen del hatha-yoga, los nathas, y su expansión en Occidente онлайн
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La naturaleza del ātman no pertenece al plano de la percepción. No puede ser visto por medio de los ojos, sin embargo, se revela por medio de un intelecto libre de dudas (y por la constante meditación). Aquellos que así lo conocen devienen inmortales.38
El aspirante puede practicar āsanas, llevar una vida de austeridad y estudiar los textos sagrados entre otras prácticas –como seguramente hacéis muchos de vosotros–, pero existe un momento en el camino del jñāna-yoga en el que el aspirante debe soltar todo soporte para desaparecer en el gran silencio, en el que la Conciencia por ella misma se revela y la ilusión de la identidad limitada desaparece bajo la inmensidad de este reconocimiento.
Yama prosigue su enseñanza, cada vez más sutil, describiendo cómo el yogī, por medio de un proceso de profunda interiorización, transita por diferentes planos meditativos (bhūmis) que se corresponden con los diferentes niveles de la manifestación (tattvas), de menor a mayor sutileza, hasta llegar a la esencia de todo, la conciencia suprema, el ātman, su propio ser: