Читать книгу Vides truncades. Repressió, víctimes i impunitat a Catalunya (1964-1980) онлайн
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Sí, aquí hubo un muerto y es casual de que ese muerto se ha quedado, incluso por la misma familia que ahora en estos casos, en estos momentos he visto un hecho bastante feo. Los hijos viven aquí, la mujer vive aquí y aquel era un africano que estaba dando en el centro de Sabadell clases de inglés. Estaba en un tercer piso y en una de las manifestaciones tiraron, porque todo el que se asomó por la ventana le tiraban, pues se asomó el profesor al oir la esa, y algunos de los niños, algún niño le metieron los vidrios en el estómago al disparar con las pelotas famosas de goma, y al profesor le reventaron así la boca y tal, y como consecuencia de aquello murió. Pero se quedó, se quedó aquello parado y no se hubo ninguna reivindicación, ninguna cosa. No sé si fue falta nuestra, si porque la familia silenció el hecho, ya digo viven aquí los hijos están en el mismo barrio, la mujer también, y tal.145
Així doncs, tot i la manca de concreció, a partir d’aquestes diverses fonts, és evident que Wilson fou una víctima més dels estralls que la repressió policial va produir als carrers de Catalunya i a la resta de l’Estat durant aquells anys. De l’evolució posterior, tenim el testimoni d’una persona propera a la família, que ens aporta que l’Estat va indemnitzar la vídua, fet que li va permetre comprar un habitatge, i que també li va proporcionar un lloc de treball al servei de neteja de l’hospital de Santa Fe.146