Читать книгу Miradas cruzadas. Escritoras, artistas e imaginarios (España-EE.UU., 1830-1930) онлайн
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A diferencia de las concepciones europeas modernas de la soberanía, que atribuían el poder político a una esfera trascendente y por ende apartaban y enajenaban las fuentes del poder de la sociedad, en este caso el concepto de soberanía se refiere a un poder que se sitúa por entero en el seno de la sociedad. La política no se opone a la sociedad, sino que se integra en ella y la complementa. (Hardt y Negri, 2005:185)
El descubrimiento por parte de este filántropo de esa nueva soberanía imperial, va de la extrañeza a la fascinación y de esta a la defensa a ultranza de sus principios. El otro imperio se revela pues como dechado de atributos y facultades, aunque también detectará algunas grietas. La exposición de este nuevo sistema se explica desde el patrón de la soberanía moderna europea. Así, el 5 de julio, tras visitar la casa de pobres en las afueras de la ciudad de Filadelfia, escribe:
No ceso de admirar este espíritu público de los Americanos para empresas benéficas, y esta noble independencia que los lleva á acometerlas, sin contar con los ausilios del gobierno hasta despues que las han establecido. Aquí, por el contrario que en Europa, los vecinos son los que se dan el ejemplo á la autoridad y le demuestran las utilidades de una obra que debe proteger. Bien mirado, esta es la marcha racional que deben seguir las empresas formadas por hombres amantes del bien público; á ellos toca esccitar al gobierno, y demostrar lo útil y lo conveniente, porque la autoridad no es la parte mas ilustrada de una nacion, sino cuando se halla asociada é íntimamente ausiliada por los talentos de la época. (La Sagra, 1836: 170)