Читать книгу El joven Pierre Vilar, 1924-1939. Las lecciones de historia онлайн

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cuando el tipo leyó «Catón el Viejo», experimenté un gran alivio. Pero cuando vi a ciertos sorbonnards y sobre todo sorbonnardes fregarse las manos y precipitarse sobre su papel, me dije «Mira que eres tonto. Hace 6 meses que veías que este tema era el único posible, y vas a necesitar reflexionar sobre él. Deberías saberlo de memoria, en lugar de haber leído el libro sobre la República Romana, y haber traducido decenas de páginas del libro alemán sobre los Diádocos». A pesar de ello, sabía el tema, y he intentado tratarlo de forma inteligente. Solo que, un poco fastidiado por la idea del curso de Carco, di un paso en falso como mi hermana el año pasado: fascinado, no reparé que podía dedicar una parte del tema al Catón literato, Catón agrónomo, etc.; parece ser que Carco había hablado de ello; yo no le había dado importancia, no he sido el único; el más preocupado es Marrou; ¡a ver qué va a pasar! Por la tarde, la versión, ya os lo he dicho, demasiado fácil; como les habrá ido bien a todos, cualquier error será tenido en cuenta y los comentarios tendrán importancia. Si reflexiono sobre ello, no estoy descontento; he hallado al autor y la obra, un poco por suerte, he discutido los detalles más precisos y he resumido, de acuerdo con las conferencias de Holleaux, que había dejado de seguir, juzgándolas inútiles (solo críticas de textos); 6 meses sobre un pasaje de Herodoto.


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