Читать книгу El joven Pierre Vilar, 1924-1939. Las lecciones de historia онлайн
35 страница из 144
Roubaud les hablaba insistentemente de la necesidad de utilizar correctamente un método, cuyo requisito más importante parecía ser seguir el orden cronológico. Se puede deducir del inicio de la carta del 11 de octubre, en la que Vilar lamenta con ironía que «a pesar del método cronológico utilizado en la carta precedente, aún había olvidado algunas cosas». Comentarios como estos se repetirán a menudo. Y muy pronto está claro que Roubaud no es el único que les habla de método. El 24 de octubre, empieza la carta así: «conviene no perder tiempo en la khâgne; ¡es necesario el método! como dice el Sergal. Comencemos de nuevo, pues, metódicamente la pequeña historia». Escribir metódicamente, aplicado a las cartas, será sinónimo de seguir el orden cronológico. Así, por ejemplo, en la carta del 20 de marzo vuelve a haber referencias irónicas al método de Roubaud: «Pero no os he dicho nada del domingo pasado: olvidaba que mi última carta era la del jueves: ¡madre mía! ¡He tergiversado el orden cronológico! ¿Qué diría Roubaud?». Y más tarde, en la misma carta: «Recuperemos el orden cronológico, ya que parece ser que es tan importante en historia...».