Читать книгу El joven Pierre Vilar, 1924-1939. Las lecciones de historia онлайн

31 страница из 144

En la biblioteca del instituto hacían devolver los libros en seguida. Por eso, desde muy temprano, Vilar estudia en bibliotecas del entorno. El 5 de noviembre, por ejemplo, escribe una carta desde la biblioteca del Musée Pédagogique, en la calle de Ulm, cerca de la École, donde celebra que le dejen los libros durante 15 días. Le gusta, dice, ver «las cabezas de los profesores o futuros profesores (sobre todo femeninos)». Sabemos que algunas cartas fueron escritas allí y otras en la también cercana biblioteca de Sainte-Geneviève. Por lo que respecta al ambiente de trabajo dentro del edificio, antes de Semana Santa se ilusiona con la idea de compartir una thurne, es decir, una pequeña sala de estudio, con algunos amigos, entre ellos Lamicq. Pero finalmente no pudieron ocuparla. El 26 de abril encontramos una descripción del trabajo en la sala de estudios común:

cada uno trabaja en un rincón, yo como los otros; no me había visto nunca tan trabajador; pero encuentro que uno se aburre; los compañeros a los que yo estaba habituado: Frabry, Dresch, Ruffel, se han dispersado; casi no queda nadie a mi alrededor; tan solo, pero muy separados, Lamicq, Coulet y Millardet, quien últimamente ha sufrido una crisis de trabajo, y se ha volcado en la Historia como un desgraciado. Yo he tomado una decisión, continuar en la sala de estudios porque aquí se está muy tranquilo; he hallado una pequeña mesa individual...


Правообладателям