Читать книгу El joven Pierre Vilar, 1924-1939. Las lecciones de historia онлайн
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Herriot, dimitido como primer ministro, era en aquel momento el presidente de la Cámara de Diputados. Pero es el Herriot intelectual, historiador, quizá más que el político, el que merece por última vez la admiración explícita de Vilar. Aquel discurso le merece casi un único reproche: quizá había sido un poco demasiado normalien. Vemos, pues, que Vilar se disponía a entrar en la École Normale con las mismas prevenciones que lo habían acompañado durante todo el curso. En el capítulo tercero veremos que en la etapa que se disponía a iniciar, la del normalien y universitario Vilar, a la decepción del Cartel des Gauches seguirá también la decepción respecto a Herriot y, en general, una radicalización de sus ideas políticas que le irán alejando también de sus corresponsales. Pero antes tenemos que referirnos a otro proceso paralelo y también radical: el desbanco de la Historia, como centro de interés de sus estudios, por la Geografía.
1 Pierre Vilar: Pensar históricamente. Reflexiones y recuerdos, Barcelona, Crítica, 1997, p. 65