Читать книгу Creación lírica y cancionero amoroso. Una lectura de los "Sonetos espirituales" de Juan Ramón Jiménez онлайн

42 страница из 56

Y precisamente en el soneto, por lo mismo que es más artificioso de combinación métrica y sonora, esta verdad debe ser más evidente que en otra forma; es decir, que si el soneto le sirve para algo al poeta es para que él lo venza, lo oculte, lo anule con poesía libre.

El desafío del creador es, por tanto, hacer invisible la forma y dejar que se evidencie la esencia («Yo no hago el frasco ni la esencia del frasco; yo hago la esencia», dirá). Permea aquí, obviamente, el concepto que de la creación tenía el poeta, y que formuló con la oposición entre poesía cerrada/abierta –las «dos líneas permanentes» que él ve en la lírica española– y, en paralelo, entre los procesos de «lo fable» («más sustancial») y de «lo inefable» («más esencial», transido de «ángel» y «duende», «uno más cuerpo; otro más espíritu»).

La conquista de esa poesía abierta, inefable, desnuda se inicia ya con los Sonetos espirituales, en los que se hace bien evidente su «movimiento interior» y la desaparición de lo «esterno estatuario». En ese sentido, el soneto-prólogo –como original metapoema– ejemplifica a la perfección el conflicto con la forma, la tensión entre lo cerrado/abierto (En ti, soneto, forma, esta ansia pura / copia [...]), en consonancia, asimismo, con la concepción del poema que explicitará, por ejemplo, en estos términos (Ideolojía, 1990: 599-600):

Правообладателям