Читать книгу Obras Completas de Platón онлайн

435 страница из 839

HIPIAS. —No, eso no les agrada.

SÓCRATES. —¿Gustan quizá de que les hables de geometría?

HIPIAS. —Menos; la mayor parte de ellos, por decirlo así, no saben contar.

SÓCRATES. —¿No indican tener gusto en oírte discurrir sobre la aritmética?

HIPIAS. —No, ¡por Zeus!

SÓCRATES. —¿Les hablas del valor de las letras y de las sílabas[2], del número y de la armonía, materia en que eres tú el primer hombre del universo?

HIPIAS. —¿Qué quieres decir, Sócrates, con tu número y tu armonía?

SÓCRATES. —Puesto que yo no puedo dar con la causa porque los lacedemonios te alababan y te oían con tanto gusto, dímela tú.

HIPIAS. —Me oyen con gusto, cuando les recito la genealogía de los héroes y de los hombres grandes; el origen y la fundación de las ciudades; en fin, la historia antigua, porque es lo que escuchan con la mayor atención. Así es que, por complacerles, me he aplicado con esmero a estudiar todas estas antigüedades.

SÓCRATES. —Es una fortuna para ti, Hipias, que los lacedemonios no te exigieran la historia seguida de todos nuestros arcontes desde Solón, porque solo para retener tantos nombres, te hubiera costado mucho trabajo.

Правообладателям