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La producción sedera de Egipto se realizó a partir de la importación de materia prima durante la dominación romana, bizantina, sasánida y posteriormente árabe, porque el suelo egipcio no es apto para la implantación de la sericultura.ssss1 La milenaria tradición textil egipcia favoreció el florecimiento de su industria durante la época islámica. Los tejidos fatimíes tuvieron su influjo técnico y decorativo en los andalusíes y su industria se extendió a Sicilia, el primer territorio europeo, a excepción de al-Ándalus, donde se implantó la sericultura.

El origen de la sericultura en la cuenca del Mediterráneo se atribuye a la audacia y al espionaje industrial de dos monjes nestorianos que, según la leyenda, hacia los años 553-554 d. C. llevaron a Bizancio huevos y semillas escondidos en el hueco de sus bastones para ofrecérselos al emperador Justiniano (Procopio, De Bello Gothico, IV.17). Esta historia no hace más que ratificar un hecho que, al parecer, ya se había producido en la ribera del Mediterráneo siglos antes, porque como ha sugerido Muthesius apoyándose en Teophanes de Bizancio (Fragmenta Historicorum Graecorum, IV, 270) y en documentación china, las moreras debían cultivarse en Siria al menos desde el siglo V, por lo que seguramente ya se produciría seda para alimentar, al menos en parte, los talleres de Siria y Asia Menor.ssss1 Con Justiniano se legisla sobre la manufactura, distribución y uso de este material,ssss1 estableciéndose talleres imperiales en Constantinopla y otras ciudades con gran tradición textil como Antioquía y Tiro, con el fin de llevar a cabo una política monopolística en la industria de la seda, dándose los primeros pasos de lo que se convertiría en uno de los pilares de la economía bizantina, utilizada como medio de pago y con sentido diplomático.ssss1 A partir del establecimiento de estos talleres estatales se produjo un declive de los talleres privados que habían funcionado en los siglos anteriores proporcionando tejidos de lujo a la corte y a las clases privilegiadas de la sociedad bizantina.ssss1 Con todo, la producción de seda se extendió gradualmente en Bizancio, por lo que sus manufacturas fueron durante siglos dependientes de la importación de materia prima, como evidencia el hecho de que todavía en el siglo X Constantinopla continuase comprando el producto a comerciantes sirios.ssss1

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