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Para el proceso del hilado no hay que descartar, como comenta Silvia Saladrigas, que se pudiese utilizar algún sistema semimecánico que permitiese un molinaje múltiple, como se puede deducir de un pasaje del año 965 del historiador Ibn Miskawayh que se refiere a la provincia de Azerbaiyán y que se podría trasladar a la industria andalusí.ssss1 El proceso del hilado requería una alta especialización, diferenciándose entre quienes devanaban directamente los capullos para obtener la seda de más alta calidad –manqud– y quienes hilaban a partir de la seda desechada –muqassar–, por lo que había distintas calidades de seda que repercutían en el precio final de los tejidos resultantes.ssss1 Aunque la denominación genérica de la seda, aplicable también a tejidos de seda de gran valor, era harir, se utilizaron distintos términos en función de la calidad y los tipos de tejidos obtenidos.ssss1

El color aportaba un valor añadido a los tejidos de lujo. Era símbolo de estatus e implicaba, a su vez, un concepto de moda. Los musulmanes introdujeron cambios estacionales en la indumentaria, utilizando ropas blancas en verano y de brillantes colores en invierno.ssss1 También desplegaron una rica gama cromática en los tejidos de ornamentación.

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