Читать книгу Las rutas de la seda en la historia de España y Portugal онлайн

30 страница из 161

Parece probable que en el siglo X, además de tapicerías, se fabricasen otros tipos de tejidos como los samitos, de los que tenemos muestras significativas fechadas en el siglo XI, como el paño de las brujas (Museu Episcopal de Vic). Son piezas de vivos colores donde el fondo rojo entronca con la tradición bizantina en el uso de este color, asimilado al púrpura y considerado símbolo de prestigio y poder. El repertorio decorativo, de inspiración oriental, con animales reales y fantásticos afrontados dificulta su filiación a talleres hispanos, bizantinos o sirios, máxime cuando tejidos de este tipo se nombran en la documentación como greciscos y siriacos. Lo que es evidente es que tejidos de distinta procedencia circulaban por los mercados y eran adquiridos como objetos suntuarios al apreciar la riqueza del material y la decoración, donde se imponían los repertorios que dominaban en los talleres orientales.

La tradición secular de composiciones inscritas en círculos fue una constante en el mundo bizantino e islámico. En Bagdad se fabricaban telas de este tipo muy preciadas que debieron de llegar desde muy pronto a los mercados occidentales. Con marchamos de la ciudad en forma de inscripción identificativa, se conocen como attabi –en alusión al barrio textil bagdadí–, baldaquíes y diaspros, término con el que se citan en inventarios medievales.ssss1 Estos tejidos constituyeron una seña del prestigio de la dinastía abasí y provocaron una ola orientalizante en la decoración textil en centros que imitaron su producción. De procedencia bagdadí se ha venido considerando un tejido de San Isidoro de León fechado a finales del siglo X o comienzos del siglo XI con la inscripción en el círculo «hecho en Bagdad para Abu Bakr» y decorado con elefantes afrontados con leones sobre sus lomos en los que se posan aves. Pero los diaspros en técnica de lampas con brochados de hilos metálicos para ejecutar algunos detalles se imitaron en los talleres andalusíes, posiblemente en Almería, donde se menciona su producción. La copia de diseños se justifica por la amplia demanda de productos que causan impacto y se ponen de moda, por lo que en los tratados de hisba se regula la producción y se prohíben las imitaciones. La gran demanda de los reinos cristianos de estas palia rotata llevó a la imitación de sedas andalusíes en Lucca en el siglo XIII, exportadas a Castilla desde Génova y mencionadas en la documentación como spanish bagadelli.ssss1

Правообладателям