Читать книгу Las rutas de la seda en la historia de España y Portugal онлайн

7 страница из 161

Pero no solo eran mercancías las que circulaban por las rutas sederas, sino también saberes técnicos, gustos artísticos, conocimientos, ideas, creencias religiosas, etc. La seda posibilitó, pues, procesos de aculturación que enriquecieron a las civilizaciones existentes e incrementaron los elementos comunes que las vinculaban. Y en ese escenario de incipiente globalización, la península Ibérica se convirtió en un epicentro histórico al hallarse ubicada en el extremo sudoccidental de las rutas euroasiáticas, pero constituyendo una encrucijada de comunicaciones entre Europa Occidental y el norte de África y entre el Mediterráneo y el Atlántico. El protagonismo que tuvieron españoles y portugueses en los descubrimientos geográficos los convirtió en los pioneros de la comunicación directa por vía marítima con Asia y en la prolongación de las rutas hacia el continente americano, otorgando como resultado una dimensión mundial a las rutas vinculadas con el comercio de la seda. Si dentro de veinte años se vuelve a celebrar un congreso internacional como este, que a nadie le quepa duda de que las investigaciones seguirán abriendo nuevos horizontes de análisis ante una realidad tan compleja. Nosotros no sabemos si estaremos para contarlo, pero el legado científico y cultural puesto en marcha seguirá imparable. El análisis de las estructuras explicativas del mundo actual ha encontrado desde hace tiempo en el tema de las rutas de la seda un pozo inagotable de experiencias transculturales. La historia de España y Portugal son buena prueba de ello a tenor de la solidez de los estudios que componen esta obra colectiva.

Правообладателям