Читать книгу El auge de la brutalidad organizada. Una sociología histórica de la violencia онлайн

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Estos diagnósticos sociales tan populares de la violencia son los que se cuestionan en este libro. En particular, la atención se centra en las dinámicas históricas de la violencia organizada, ejemplificadas por fenómenos sociales tales como las guerras, las revoluciones, los genocidios y el terrorismo. Y se argumenta cómo el estudio minucioso de estos fenómenos indica que no han experimentado declive alguno con el desarrollo de la civilización y el advenimiento de la modernidad. Por el contrario, la trayectoria social de la violencia organizada apunta justamente en la otra dirección: a medida que las civilizaciones y los modelos burocráticos de gobierno se desarrollan y se expanden, también lo hace la capacidad organizativa e ideológica de la violencia. Con esto no se pretende argumentar que el desarrollo organizativo conduzca inevitablemente a la violencia ni que la violencia organizada vaya a continuar con su tendencia ascendente. Hay enormes variaciones históricas y geográficas en la forma en que opera la acción violenta. Además, dado que la violencia no tiene una esencia fija y predeterminada sino múltiples formas de existencia, es extremadamente difícil captar por completo sus transformaciones históricas. Esto también incluye cambiar de actitud respecto al uso de determinadas formas de violencia. Por ejemplo, en la mayor parte de la Europa premoderna y moderna, se consideraba que blasfemar constituía un tipo de crimen más grave que maltratar a la esposa; sin embargo, hoy en día, es justo al revés. Por tanto, mientras nuestros predecesores castigaron severamente los actos blasfemos, considerándolos una forma extrema de violencia contra Dios, nuestros parámetros normativos asignan un valor máximo a la preservación de la integridad corporal.

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