Читать книгу La transición española. Una visión desde Cataluña. Tomo I онлайн
389 страница из 489
El 8 de mayo de 1974, seis profesionales de Televisión Española, la mayoría enlaces sindicales, fueron acusados de haber formado una célula comunista. Los caídos en desgracia eran: José Luis Calderón Martín, Ángel de la Cruz Bermejo, Francisco Abad Fuentes, Carmen Frías Arroyo, José Luis Gallego Cáceres y Gregorio Miguel González Linde. Estas detenciones, a un año vista de la muerte del dictador, son una clara evidencia de que el régimen nunca dejó de utilizar la amenaza y la represión como método de control estatal sobre la sociedad española.
Sin embargo, desde el otro lado de la barrera, muchos ciudadanos hacían lo que podían para intentar romper ese control informativo, filtrando noticias e ideas escondidas o disimuladas detrás de frases o expresiones que algunas veces carecían de fundamento. Uno de esos ejemplos lo vemos en las declaraciones efectuadas por el político e historiador Isidre Molas, cuando exponía en un artículo que «Los sistemas de control tradicional, como el parlamentarismo, se habían ido desgastando, pero había otros como la autogestión, el federalismo y la democracia directa». Con su queja sutil refiriéndose a la autorización de los escritos de Salvador Seguí, «el noi del sucre», dejaba entrever la censura todavía vigente407.