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14. Así podemos, de paso, responder a la objeción suscitada por el trabajo de taller o de equipo. Cuando Rubens encomienda la realización de uno de los ángulos de un cuadro a uno de sus aprendices donde se representa un animal del paraíso o un ángel de una Asunción, hay que puntualizar: 1.º que el cuadro está ya, de hecho, prácticamente terminado por el maestro: todo está ubicado y especialmente la composición asegurada, los esquemas rítmicos establecidos; y 2.º que el aprendiz está siendo formado por el maestro y asume sin dificultad sus «maneras», siendo por ello, en el fondo, un maestro: Vinci trabajaba con Verrochio.

15. R. Ingarden, en una obra a la que tendremos que volver, denomina «Konkretisation» lo que nosotros denominamos ejecución; y coloca en la cuenta de esta concretización el concurso que el lector o el público aporta a la obra literaria: nosotros desarrollaremos este punto en el próximo capítulo.

16. Conviene pues distinguir la reproducción de la copia que exige un hacer artístico y es ella misma distinta del pastiche, copia que no pasa por tal pero que imita un estilo y no una obra determinada; se da en todo esto un buen haz de problemas que no podemos abordar porque conciernen sobre todo al hacer.

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