Читать книгу Cuarenta años y un día. Antes y después del 20-N онлайн

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ssss1 P. Ysàs: Disidencia y subversión. La lucha del régimen franquista por su supervivencia, 1960-1975, Barcelona, Crítica, 2004; J. Tusell y G. G. Queipo de Llano: Tiempo de incertidumbre, Barcelona, Crítica, 2003; C. Santacana: El franquisme i els catalans: els informes del Consejo Nacional del Movimiento (1962-1971), Catarroja, Afers, 2000; I. Saz Campos (ed.): «Dossier. Crisis y descomposición del franquismo», Ayer, 68, 2007.

ssss1 Recuérdese la célebre frase de Kasparov acerca de qué clase de socialismo era ese que había que defender sacando los tanques a la calle. Recuérdense también los consejos del mandatario soviético al Gobierno chino para que no recurriese a la violencia contra los manifestantes de Tiananmén. Y recuérdese, en fin, lo sucedido con la Unión Soviética y las democracias populares europeas en comparación con la supervivencia del «comunismo» en China.

ssss1 Sorprende que todavía hoy haya quien se esfuerce en aplicar la teoría de la «tercera ola» de Huntington como lo hace Joaquín Estefanía –«La Transición realmente existente y la Transición perfecta», en J. Pradera: La transición española y la democracia. Edición e introducción de Joaquín Estefanía, Madrid, FCE, 2014, pp. 7-48. Por mi parte no puedo sino reafirmarme, conociendo los sustratos profundos del pensamiento de Huntington y analizando las experiencias más recientes, en cuanto afirmé hace unos años: «la más completa, ideológicamente construida, distorsionada, históricamente inaceptable y pese a ello absolutamente exitosa y acríticamente aceptada, teoría de la tercera ola de Huntington». I. Saz Campos: «Y la sociedad marcó el camino...», op. cit., p. 175.

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