Читать книгу Cuarenta años y un día. Antes y después del 20-N онлайн
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Podría decirse, para concluir, que la desaparición de la transición como una etapa histórica en sí misma para situarla como una parte, ciertamente fundamental, de procesos más amplios y de etapas claramente definidas –como dictadura franquista y democracia parlamentaria, por ejemplo– liberaría a los estudiosos de la necesidad cuasi imperiosa de emitir juicios sumarios o embarcarse en batallas retrospectivas. Pero se podría decir también que tanto los estudiosos como los ciudadanos nos liberaríamos de un peso mayor si cabe: el que nos impide enfrentarnos a los problemas del presente en tanto que problemas fundamentales del presente. O, dicho por el reverso, el que nos permite sublimarlos sumergiéndonos en el dulce sueño, o pesadilla, de los pasados imperfectos.
NOTA. El autor participa del proyecto «Derechas y nación en la España contemporánea. Culturas e identidades en conflicto» (HAR2014-53042-P), financiado por la Dirección General de Investigación Científica y Técnica del Ministerio de Economía y Competitividad español.