Читать книгу Palabras grabadas en mi alma. Testimonio de una discípula del maestro Peter Deunov онлайн

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Fui a informar al Maestro de los resultados. “Sí, a veces pequeños errores conllevan graves consecuencias y grandes resultados se producen con pequeñas correcciones”, me respondió sin subrayar en lo más mínimo la considerable ayuda que me había prestado.

¿El Maestro veía en el más allá?

Yo era entonces maestra en Varna. Los niños acababan de irse de vacaciones. Esa misma noche, mientras preparaba mi maleta para ir a Sofía, sonó el timbre de la puerta. Mi madre fue a abrir e hizo entrar a la señora P., la esposa del director de la escuela donde enseñaba. Iba vestida de negro y una profunda tristeza se apercibía en su rostro.

Era la primera vez que mi madre la volvía a ver desde la desgracia que se había abatido sobre su familia: la muerte de su hija. Mi madre le dio el pésame y le preguntó cómo había sucedido. Hecha un mar de lágrimas, comenzó a contarnos que ella y su marido ya no tenían deseo de vivir sin su hija Dora.

Sus dos primeros hijos también habían muerto. Habían tomado toda clase de cuidados con Dora y hecho todo lo que les fue posible por ella. Abandonaron su pueblo natal por ella. Para que pudiera estudiar, se mudaron a Varna y allí compraron una casa. Recién acabado el bachillerato, se fue a pasar un mes de vacaciones a su pueblo.


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