Читать книгу Psicología para terapeutas. Una guía esencial para terapeutas integrativos y complementarios y profesionales de la salud онлайн

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Los motivos de consulta, entonces, pueden ser:

 Manifiestos

Es el motivo del malestar que relata el consultante, su dolor, el problema que desea resolver; de forma genérica podemos llamarlo síntoma; pues es lo que aparece, lo que se muestra, lo que se manifiesta. Puede ser evidente (como un síntoma físico) o una interpretación del propio malestar (como la angustia sin causa aparente o por una causa que no concuerda con la magnitud de su síntoma). Esta interpretación se relaciona con su nivel de consciencia, con la información con la que cuenta el consultante, su capacidad de introspección, el contexto social y cultural en el que vive, sus experiencias previas, los modos en que suele afrontar los problemas, su capacidad de poner en palabras sus emociones, etc. Este será nuestro primer material de trabajo, la punta del iceberg; a partir de aquí podemos llegar a la otra parte del iceberg, la oculta: el motivo latente de consulta.

¿Qué motiva a los consultantes a acudir a terapia?

En general las personas acuden a terapia cuando se dan cuenta de que tienen un problema (es el primer paso para buscar ayuda) y que no disponen de herramientas suficientes para instrumentar los cambios que necesitan para resolverlo, y con el paso del tiempo su sufrimiento se incrementa en vez de disminuir.


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