Читать книгу Instrumental. Memorias de música, medicina y locura онлайн

68 страница из 76

Yo la encontré. Aprendí a leer las partituras; no resulta complicado y es un primer paso fundamental. Aunque, evidentemente, no tenía ni idea de qué eran cosas como la digitación ni cómo había que ensayar exactamente. Qué dedo utilizar en qué nota es, seguramente, la parte más importante para aprenderse una pieza. Si aciertas, tocar te cuesta mucho menos. Si no lo pillas bien, la cosa se te hace muy cuesta arriba y al interpretarla no te llegas a sentir seguro del todo. Hay muchísimos factores que deben tenerse en cuenta. Ahí va uno fácil, por ejemplo: ¿con qué combinación de dedos se logra que la melodía suene más clara, más limpia, más cohesionada y que suene tal como pretendía el compositor, al tiempo que se siguen tocando todos los otros acordes y notas que la rodean? Algunos dedos son más débiles o más fuertes que otros y no hay que recurrir a ellos en ciertos sitios: el pulgar, por ejemplo, es el que más pesa, y hace que cualquier nota que pulsa suene más fuerte que, pongamos por caso, el anular, de forma que esto hay que tenerlo en cuenta. El vínculo físico entre el anular y el meñique es comparativamente muy débil (sobre todo en la mano izquierda), así que al tocar pasajes en los que se incluyen escalas, conviene intentar ir pasando el dedo corazón al meñique, sin utilizar para nada el anular, de modo que queden más equilibrados. El trino (ir alternando superrápido entre dos notas, normalmente adyacentes, para crear un vibrato tembloroso) cuesta menos entre el índice y el corazón, pero a veces esa mano está tocando un acorde al mismo tiempo, y hay que ejecutar el trino con los dedos anular y meñique para que todo fluya de manera natural.

Правообладателям