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Con la aprobación de la LAPAD, la atención a las situaciones de dependencia se ha instituido como un derecho sustantivo, en virtud del artículo 149.1 de la Constitución, teniendo por objeto “regular las condiciones básicas que garanticen la igualdad en el ejercicio del derecho subjetivo de ciudadanía a la promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia” (art. 1.1).

Así, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a través del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), en lo relativo a la autonomía personal y la dependencia expone específicamente que la LAPAD constituye un nuevo derecho para todos los ciudadanos que son “todas las personas mayores o con discapacidad que no puedan valerse por sí mismas serán a tendidas por las administraciones públicas, quienes tienen la obligación de garantizar el acceso a los servicios públicos y a las prestaciones económicas más adecuadas a sus necesidadesssss1”.

En la narrativa pública de la dependencia, los niños pequeños han quedado excluidos de este derecho sustantivo y de la prestación de servicios, salvo que presenten una discapacidad muy limitante. Aun así, discapacidad e infancia continúa siendo un campo bastante indeterminado conceptual, legal y administrativamente, como se constata en el Informe Los menores con discapacidad en España (CERMI, 2008) y en el Estudio sobre la situación de los niños y las niñas con discapacidad en España (UNICEF, 2013). Ambos trabajos, elaborados por expertos en esta materia, establecen la ausencia de estadísticas claras y la indeterminación conceptual relativas a la infancia; lo que pone de manifiesto la ausencia de un trabajo social en la problematización de la cuestión, al contrario que con la cuestión de la dependencia vinculada a las personas mayores. En las sociedades industriales, demográfica, económica y políticamente los niños se encuentran infrarrepresentados en un modelo productivo y ciudadano que los excluye y delega. Respecto a las personas menores de 64 años con enfermedad mental grave, podría decirse lo mismo.

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