Читать книгу Los centros de protección específicos de menores con problemas de conducta онлайн
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Hasta los años ochenta las medidas residenciales para menores se caracterizaban por acogidas de casuística heterogénea, de carácter benéfico y aislamiento de los recursos de la comunidad, cuyo principal organismo de protección seguía siendo la Obra de Protección de Menores. Tras la aprobación de la Ley 21/1987, de 11 de noviembre, se optó por el modelo familiar, que partía de la idea de que los menores debían estar en hogares de tipo familiar y con personas cercanas de referencia educativa, en aras a lograr el mejor espacio de crianza posible; y a partir de la promulgación de la LOPJM se evolucionó hacia el modelo especializado, focalizándose los esfuerzos en la reunificación familiar u otras alternativas familiares con carácter establessss1.
De hecho, la necesaria atención a problemas emergentes como la llegada de menores extranjeros no acompañados (MENAS), el incremento de los casos de violencia familiar ejercida por los hijos o la necesidad de atención terapéutica de menores con problemas emocionales y de salud mental provocó una crisis en el sistema e importantes cambios en la estructura y objetivos de los hogares de acogidassss1.