Читать книгу Régimen disciplinario castrense онлайн
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Atención específica se presta a las faltas de disciplina durante el combate. Como en épocas anteriores, se castiga a quienes manifiestan tibieza o cobardía ante el enemigo porque “además de ser pusilanimidad, es cosa fea el mal ejemplo para los Indios nuestros amigos que nos acompañan en la guerra”. Con estricta severidad, pena de muertessss1, se castiga a los Capitanes que, fuera de orden o línea, y sin haberle sido ordenado, arremetan contra el enemigo y a causa de lo cual se desmande la soldadescassss1.
El pillaje o saqueo no ordenado se sanciona con pena de veinte pesos de oro. Hay que señalar que lo que se castiga en esta época no es el pillaje en sí, sino entregarse al mismo sin haber desalojado completamente a la fuerza ocupante, circunstancia que podía frustrar la operación militarssss1. Del resultado del motín participaba la Hacienda Militar Real la cual repartía el mismo “conforme a lo que cada uno sirve o merece”, de aquí que cuantas alhajas, joyas o tesoros fueran encontradas así como los esclavos fueran puestas de manifiesto ante las autoridades regias “so pena de muerte e perdimiento de todos sus bienes para la cámara e fisco de S.M.”.