Читать книгу El gobierno de la función legal en las organizaciones. Operaciones legales, Innovación y Digitalización онлайн

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La Asesoría Jurídica debe ser especialmente cautelosa a la hora de imponer restricciones al negocio cuando éstas no sean estrictamente necesarias. Para ello, de tener que exigir restricciones, será importante asegurarse de que éstas (1) son proporcionales a la gravedad del riesgo que se trata de evitar y (2) se auditan periódicamente, de manera que se eliminan o suavizan si la situación de riesgo así lo justifica a medida que evoluciona el tiempo.

A la hora de formular recomendaciones y buscar soluciones de negocio, los miembros de la Asesoría Jurídica deben evitar a toda costa trabajar de forma aislada. Por el contrario, deben asegurarse de que consultan con el negocio las posibles soluciones, su eventual impacto de negocio y su viabilidad práctica. Asimismo, si finalmente se decantan por recomendar una determinada solución que requiera desarrollos técnicos o de procesos deben asegurarse, junto con el negocio, de que la solución recomendada tiene un “sponsor” en el negocio y recibe una asignación presupuestaria y obtiene un espacio en la planificación de los equipos técnicos que deben llevarla a cabo. Es más, una vez la solución se ha puesto en marcha, corresponde a la Asesoría Jurídica asegurarse, mediante las correspondientes auditorías, que la solución no tiene o puede producir efectos imprevistos, lo cual no es infrecuente cuando se trata de desarrollos tecnológicos, cambios de procesos existentes o introducción de nuevos procesos, etc. Estas auditorías deberán ir destinadas, asimismo, a comprobar que la solución se mantiene viva y es compatible con otros procesos y desarrollos tecnológicos, pues en ocasiones puede suceder que la solución implementada pierda su funcionalidad con el tiempo y ello pase inadvertido si no se ha auditado adecuadamente.