Читать книгу Más allá de las caracolas онлайн
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—Te amo. Lo sabes, ¿verdad?
—No, no lo sabía —respondí bromeando mientras correspondía a sus besos.
—¿Ah, nooo? —Nina se echó a reír—. Pues te lo he estado diciendo con mis ojos y he estado seduciéndote desde que nos conocimos.
—Sí, de tus jueguecitos doy fe —dije mirándola burlonamente.
—Me gusta jugar contigo —reconoció Nina soltando una carcajada—. Me divierte mucho ponerte nerviosa. Eres un encanto.
—¡Qué graciosa! Pues me has hecho pasar unos ratos…
—No, yo no. Te los hacías pasar tú con tus absurdos miedos y fantasmas.
—Sí, ya sé, mis conflictos internos. Pero mis temores son lógicos.
—A ver, ¿lógicos por qué?
—Nina, hay una realidad que no puedes negar. Te llevo casi veinte años.
—No, no la niego, pero ¿qué importa eso?
—A mí sí… A mí sí que me importa.
—¿Por qué? Exactamente, ¿por qué te importa tanto?
Me quedé mirándola sin comprender por qué ella no veía que esos diecisiete años de distancia entre nuestros nacimientos eran un obstáculo en nuestra relación y me esforcé en hacérselo entender.