Читать книгу Sin miedos ni cadenas. Lecturas devocionales para damas онлайн
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Miramos hacia atrás cuando nos reprochamos continuamente errores del pasado, cuando nos preguntamos una y otra vez: ¿Qué hubiera sucedido si…? Cuando le permitimos a nuestra imaginación obsesionarse con una decisión tomada, que es irreversible, en lugar de usar nuestra capacidad mental para enfrentar el presente. En su libro Vivir en libertad, Eleonor van Haaften escribe: “Si una y otra vez se le da vueltas al mismo pensamiento de qué hubiese ocurrido si se hubiera hecho esto de otra forma, aumentará entonces el sentimiento de insatisfacción y llevará a una intranquilidad interna”. El autorreproche es una jaula que nos impide disfrutar de la libertad que Cristo nos ofrece. Pero la puerta está abierta; solo debes animarte a salir, atreverte a perdonarte.
Reflexionar acerca del pasado y aprender lecciones es importante; torturarnos por lo que ya no podemos cambiar, no. Por eso, te invito a que traigas a la memoria uno de esos autorreproches que te persiguen. Imagínate como una leona dentro de la jaula. Ahora mira atentamente y nota que la puerta está abierta. ¡Dios no te condena! Ten coraje, asoma tu cabeza y huele el aire cargado de fragancias de la sabana. ¡Perdónate! ¡Sal! ¡Avanza firme en tu libertad!